La evaluación es una parte crucial del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Hasta el punto de que se puede afirmar que sin ésta no es posible corroborar el
alcance de dicho proceso, ni tampoco garantizar la consecución de los
logros académicos y profesionales planteados.
Desde una perspectiva innovadora la evaluación no es algo único ni puntual,
todo lo contrario, se caracteriza por ser integral, continua y motivadora. Es
uno de los mecanismos que permitirá asegurar la consecución de los objetivos
propuestos en cada uno de los cursos.
Además, su alcance es global y afecta a todos los niveles del proceso así
como a los respectivos agentes implicados; en entornos virtuales de
aprendizaje, también a las plataformas digitales empleadas y a los responsables
de su configuración y diseño.
La siguiente imagen pretende ofrecer un panorama general de los ámbitos por
los que transita esta concepción global de la evaluación:
La formación del profesorado persigue provocar un impacto en la Escuela, máxime si se hace
asumiendo postulados transformadores y como parte de un marco global de
evaluación de los sistemas educativos. En este sentido, la evaluación global de
la formación excede notablemente el alcance de nuestro ámbito de actuación en
el marco del Aula Virtual y se extiende a todos los agentes implicados en la
educación.
+info: Para profundizar sobre esta moderna concepción de la evaluación, introducida en nuestro sistema educativo ya desde la LOGSE partiendo de las aportaciones de la psicología evolutiva, recomiendo la lectura de alguno de los textos de Álvaro Marchesi como “Cambio educativo y evaluación de escuelas”.
Del papel que juega la evaluación en nuestros sistemas educativos dejan muestra los innumerables “apellidos” que ha ido
recibiendo a lo largo de estos años: sumativa, diagnóstica, prospectiva, inicial,
continua, final, diferida, interna, externa.. O sus variantes: autoevaluación,
coevaluación, heteroevaluación…Un repaso de su taxonomía, en
la siguiente presentación obra de J. Y. Vázquez Chacón:
¿Cuál es la realidad a la que se enfrenta el tutor del aula virtual en el proceso evaluador?
La práctica cotidiana de nuestro trabajo como tutores del aula virtual
convierte la evaluación en parte de un proceso de retroalimentación continua
que tiene su centro en el profesor participante. A través de los foros y de los
comentarios adjuntos a la entrega, tratamos de anticipar problemas, en unos
casos, y de asesorar e impulsar el conocimiento en otros.
Aspiramos a crear una comunidad de aprendizaje, que incluya a los tutores y
a los participantes, y en la que la evaluación se lleve a cabo de la misma
manera que la propia formación: mediante tareas de interacción en la red y
técnicas de aprendizaje cooperativo. Este objetivo determina la estrategia de
evaluación interpares llevada a cabo en el taller, cuyo fin último es facilitar
y motivar la autonomía del profesor/alumno en el control y en la reflexión
crítica acerca de sus propios aprendizajes.
La mayor parte de los profesores que eligen nuestra institución para ampliar
su formación no pueden permanecer indiferentes a nuestras estrategias de
refuerzo positivo y de evaluación motivadora.
En palabras de Marc Jané (2004) Evaluación del aprendizaje: ¿Problema o
herramienta. Revista de estudios sociales nº 20, junio de 2004, 93-98.
“(…) convertir la evaluación en un proceso que apoye la enseñanza y el aprendizaje puede resultar en un grado de motivación y satisfacción tanto en profesores como en estudiantes, y animar a una activa participación de ambos en procesos de interés común. Para lograrlo, parece necesario contar con los alumnos y comprometerse y comprometerlos, poco a poco, en una participación constructiva y ventajosa para el aprendizaje.”
En mi propia experiencia a ambos lados de los cursos he de decir que siempre
he encontrado en la motivación el punto fuerte de este planteamiento: la
valoración de los aspectos positivos del trabajo de nuestros compañeros
profesores, la apreciación de sus fortalezas, permite afrontar las debilidades
y abrir la puerta a nuevas oportunidades para reforzar las competencias
trabajadas en el curso. Desde la sinceridad, esta estrategia conlleva el
intento de construir la evaluación como un diálogo con el participante y no
como una sentencia unilateral por parte del tutor. Es magnífico comprobar el
efecto de nuestros comentarios de retroalimentación, el deseo constante de
mejora deviene interés común de la comunidad de aprendizaje y el reconocimiento
mutuo, llave de esta construcción.
En el aula virtual todas las calificaciones van acompañadas de un comentario
escrito por el tutor del curso. Los tutores ejercen su labor como evaluadores
corrigiendo y argumentando por escrito sus correcciones. De esta manera, se
constituyen en impulsores del aprendizaje.
Los comentarios adjuntos a la entrega así como los comentarios de
retroalimentación constituyen el eje de esta metodología: el profesor-tutor
realiza un análisis de la propuesta realizada por el participante para resolver
la actividad. Este análisis se concreta de dos formas en la plataforma del
curso: mediante la calificación y el comentario.
Estos instrumentos de evaluación proporcionan al participante en el curso
indicaciones precisas, matices, formas de adaptarse a la tarea solicitada,
ejemplos, enlaces, ideas, sugerencias... todo un conjunto de soluciones a
medida para progresar desde la visión de su tutor-especialista.
Los comentarios de retroalimentación, el feedback, constituyen uno de
los ejes centrales del aprendizaje en línea, del elearning. Como tutores
son nuestra principal herramienta formativa y el nudo gordiano de nuestra
relación colaborativa con los participantes en los cursos.
Recuérdese el enunciado del RETO 4: Calificaciones de las actividades
En este reto aprenderás a ver los comentarios y retroalimentación del tutor a tus tareas así como su calificación. Presta mucha atención al vídeo. Te vamos a formular unas preguntas sobre él en el cuestionario de más abajo.
Vídeo-Tutorial elaborado en el trascurso del Bloque 2 |
¿Y ahora qué?
Dos ideas me vienen a la cabeza cuando hablamos de retos para avanzar: el
primero, recurrente, el de continuar tratando de promover el aprendizaje
colaborativo, el segundo, la personalización del proceso. Situados en los dos
extremos de la antinomia individuo-grupo tratar de evaluar las producciones de
los participantes y no a estos constituye todo un reto para los que vivimos día
a día de cara a nuestros alumnos; mientras que tratar de inspirar la
colaboración entre iguales en una comunidad virtual sin que estas relaciones de
colaboración repercutan en beneficios sociales inmediatos, como sucede en el
aula, también conlleva un importante desafío.
En el aula virtual, debemos ser capaces de interpretar las producciones de
los profesores más allá de situarlas en un nivel de competencia dado, la forma
de afrontar el trabajo, el deseo de mejorar, el conformismo o el espíritu de
superación lo dicen todo acerca de quién es quién. Debemos desarrollar un sexto
sentido que nos permita superar aquellas habilidades sociales obstaculizadas
por el uso de plataformas ajenas a la realidad cotidiana de los docentes.
El aprendizaje colaborativo aumenta el compromiso, el esfuerzo comunicativo
de negociar, de llegar a un acuerdo y de obtener un producto es crucial para
desarrollar la coevaluación. Pero, en este ámbito, se hace necesaria una
profunda reflexión que nos permita llevar este espíritu más allá de las tareas
que así lo exigen –talleres de coevaluación y foros de actividades. Tal vez,
una propuesta de gamificación que ponga el énfasis en el aprendizaje
colaborativo pueda ser la solución:
Propongo partir del uso de los foros como espacio propio para el intercambio de información y/o experiencias que alimenten el proceso. En este escenario lúdico, aquellos dispuestos a colaborar deberán ver recompensada su contribución en forma de algún tipo de ventaja/ premio/ satisfacción que resulte motivador y ponga el énfasis en las ventajas de construir comunidades de aprendizaje. Como ya dejé escrito en esta infografía hace unos meses, es necesario pasar de las palabras a los hechos y predicar con el ejemplo:
A continuación una pequeña aplicación en Scratch para incluir en las primeras etapas del curso:
INSTRUCCIONES:
Hola, en los cursos del Aula Virtual creemos que es importante que cada participante se de a conocer al resto así como al tutor del curso. Hemos preparado esta pequeña aplicación en Scratch para responder a cinco preguntas básicas sobre tus hábitos digitales: cómo, dónde y con qué te conectas y cómo adquiriste tu competencia digital actual.
- Aplicación para generar un avatar personalizado con tu nivel de competencia digital. Ideal para incluirlo en el mensaje de presentación en el foro de e-learning.
- Responde a cada pregunta seleccionando la/s respuesta/s que mejor se adapten a tu perfil.
Un Top 10 muy especial.
Rescato esta infografía creada por el Departamento de Tecnologías, Información y Comunicación del CRIF "Las Acacias" que forma parte de los materiales del curso porque constituye el mejor decálogo para desarrollar nuestra labor:
Herramientas para gamificar el aula
"La ludificación —en ocasiones traducido al español como gamificación, jueguización o juguetización— es el uso de técnicas, elementos y dinámicas propias de los juegos y el ocio en actividades no recreativas con el fin de potenciar la motivación(...)
Fuente: Wikipedia - Ludificación
A propósito de la actividad voluntaria sobre estrategias para convertir en juego el aprendizaje, os dejo un tablero de Pinterest creado con las aportaciones de los profesores participantes en el curso del aula virtual titulado "Flipped Classroom: un nuevo modelo pedagódigo" (grupo D)
Referencias bibliográficas empleadas en la redacción de este artículo:
La evaluación en la formación de profesores de ELE, Marta Baralo Ottonello, Universidad Antonio de Nebrija -fuente de la cita de Marc Jané (2004).
Evaluación del aprendizaje en un entorno e-learning, Junta de Andalucía, Instituto de Administración Pública.